El origen de la psicología

En principio quienes se dedican a estudiar el origen de la psicología, en la mayor parte de los casos van a destacar que la psicología existe en la actualidad y también lo hizo en el pasado, además de no ser relevante identificar el momento en que empezó.

Para ser claros, el origen de la psicología debe ser pensado desde la filosofía, aunque en un sentido estricto el principio remoto, pues en la medida en que el hombre existe se ha ido cuestionando sobre sí mismo, el mundo y en la posibilidad de la trascendencia. Durante un período prolongado de la humanidad, la filosofía de una u otra manera estableció ciertas relaciones en cuanto a su objeto de estudio que según sea el modo en que se las observe, puede guardar una cierta relación con lo que conocemos en la actualidad con la psicología, pero esta relación no es del todo clara.

Psicología: un campo con mucha historia

Debe quedar muy claro que en la antigüedad no se llamaba psicología, pues el conocimiento del hombre y sus intentos para ubicar respuestas válidas se ubicaba en el sector es del conocimiento como la filosofía, la religión y la mitología. Es a partir del siglo XIX que la psicología se empieza a centrar en el estudio de los fenómenos observables y se convierte en experimental en la medida en que esos hechos son sometidos a una medición. Esta psicología experimental nace en Alemania y es desarrollada gracias al impulso del primer laboratorio de psicología en Leipzig en 1870.

A partir de esta generalizada tendencia hacia la experimentación, surgieron diferentes escuelas en donde se intentó comprobar una relación entre lo psicológico y lo biológico. Como resultado de lo anterior surgió el funcionalismo, el conductismo, la escuela rusa y el psicoanálisis.

¿Qué estudia la psicología?

Hay que destacar al respecto que de acuerdo con el área desde la que se está comprendiendo y estudiando la psicología, es posible plantear que se puede dividir en psicología general, aquella en donde se estudia las características psicológicas propias del hombre normal, la psicología evolutiva en donde se hace un análisis de cada una de las etapas de formación de la personalidad del individuo durante su proceso de desarrollo, la psicología caracterológica o de tipología con estudios comparados de los caracteres somáticos y psíquicos según sean los modelos de personalidad y finalmente la psicología social en donde se estudian las leyes a través de las cuales se rige la convivencia.

En conclusión, establecer un punto de origen para la psicología es una tarea difusa que se vuelve compleja en la medida en que hay aportes desde diferentes disciplinas y surgen varias perspectivas en la medida que se profundiza en el conocimiento.

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